jueves, 20 de febrero de 2014

La soledad

Cuando volví a mi hogar, me di cuenta del significado de aquella ciudad. El gran Santiago, poblado de su gente, de sus luces, del movimiento constante e interminable, era el lugar perfecto, para no sentirte solo y transitar...como una onda libre, sin miedo, porque la gente y sus edificios te acobijan, te abrazan cuando sientes que no perteneces a ese lugar. Aquel día que fluía por sus calles junto a él, y lentamente nuestros corazones y mentes se comenzaban a separar, me di cuenta de ese hermoso detalle, que a pesar de que estés desolado, solo nunca lo estarás…

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