Según una antigua leyenda sufi:
Nasrudín y un amigo se hallaban
una tarde tomando té y hablando
sobre sus vidas y amores, cuando
el amigo preguntó:
-¿Por qué nunca te casaste?
Te diré la verdad- respondío
Nasrudín.Pasé la mayor parte de
mi juventud buscando la mujer de
mi vida. Una vez me encontré en el
Cairo con una chica hermosa, de
ojos como aceitunas negras, pero
era bastante antipñatica.
Otra vez en Bagdad, encontré una
mujer inteligente y muy afectuosa,
pero no era linda.Siempre aparecia
una mujer que era o muy vieja o
muy joven o que le faltaba algo.
Pero un día... la encontré.
Era hermosa, inteligente, generosa,
en todo perfecta.
Entonces: ¿Por qué no te casaste?
Tuve mala suerte -dijo Nasrudín,
terminando su taza de té. -Ella
también estaba buscando al hombre
perfecto.
lo ven?
No hay comentarios:
Publicar un comentario